Más que sol y playas, Almería encierra un legado cultural y arquitectónico de interés y también es un refugio para los amantes de la naturaleza. Visitarla en coche garantiza un plus de libertad, de agradecer en una provincia con casi nueve mil km cuadrados. No obstante, la oferta de aparcamiento Almeria no es tan abundante, y reservarlo anticipadamente es la recomendación general.
Para acceder a Alicante ciudad o a cualquiera de sus municipios, los turistas disponen de la Autovía del Mediterráneo que recorre la provincia de costa a costa y que comunica con Altea, Benidorm, Villajoyosa, Ondara o Benissa. Aquí el estacionamiento regulado es similar al del resto de Valencia y cuenta con las tradicionales ‘Zona Verde’ y ‘Zona Azul’, con límites de tiempo y tarifas diferentes para la población residente o visitante.
Una forma de agilizar el pago y la reserva de parkings en Alicante es instalar la app Moviltik, impulsada por la Concejalía de Movilidad y Accesibilidad. Además, el interesado deben informarse in situ de los horarios y normativas vigentes, a fin de evitar recibir una multa.
Antes de preparar el equipaje, han de considerarse el clima y la época del año en que se piense viajar a Almería. Agosto es el mes más cálido en esta provincia, con máximos que treinta grados centígrados que deberán paliarse con ropa fresca y protección solar. En caso de desplazarse en enero y otros meses fríos, el termómetro puede descender hasta los nueve grados, por lo que las prendas de abrigo serán bienvenidas.
Los viajeros primerizos, por desconocimiento de la ciudad, perderán tiempo valioso dando rodeos. Investigar las zonas comerciales antes de emprender el viaje es una decisión inteligente. El Paseo de Almería concentra la mayor parte de las calles y zonas con tiendas, boutiques y mercados, cuyos horarios y días de apertura también conviene anotar.