El drama de las llaves perdidas

El pánico se instaló en el mismo instante en que mi mano no encontró el habitual bulto en mi bolsillo. Vacío. Las llaves del coche no estaban. Recorrí mentalmente mi mañana por Vigo: el café en la cafetería de siempre, la parada en el mercado, el paseo hasta el trabajo… Nada. Se habían esfumado. Y no hablamos de una llave cualquiera, sino de una llave de coche moderna, con mando a distancia y chip antirrobo. Sabía que esto no era ir a la ferretería de la esquina a hacer un duplicado rápido y barato. Tenía un problema, y gordo, aquí en Vigo.

La urgencia me invadió. ¿Cómo me movería? ¿Y si alguien las encontraba? Lo primero fue asumir la pérdida y ponerme manos a la obra para conseguir una copia de llaves de coche en Vigo. Empecé a preguntar. No todos los sitios que hacen copias de llaves están equipados para llaves de coche con tecnología integrada. Necesitaba un especialista en Vigo que pudiera no solo cortar la forma física de la llave, sino también programar el chip para que el coche la reconociera.

Mi búsqueda me llevó por varias cerrajerías y talleres de la ciudad. Algunas solo trabajaban con llaves de casa, otras hacían coches pero no mi marca o modelo específico, y en alguna el precio que me daban era desorbitado. Fue un pequeño periplo por las calles de Vigo, teléfono en mano, comparando opciones y tratando de encontrar un sitio que me diera confianza y un precio razonable.

Finalmente, di con un establecimiento que parecía el adecuado. Me explicaron el proceso: primero, verificar la propiedad del vehículo para evitar sustos (algo lógico y necesario); luego, pedir la llave virgen específica para mi modelo (a veces tienen stock, otras hay que pedirla); cortar la llave; y, por último, la parte crucial, la programación electrónica para que se comunicara con el coche. El coste, aunque elevado comparado con una llave de puerta normal, era el esperado para este tipo de tecnología. La espera, mientras hacían la copia y la programaban, fue tensa. Pero cuando, por fin, tuve la nueva llave en mi mano y comprobé que abría el coche y lo arrancaba sin problema, sentí un alivio inmenso. Recuperar la movilidad en Vigo después del susto no tuvo precio. Ahora tengo una copia de seguridad bien guardada para que no me vuelva a pasar.