¿Cuáles son las utilidades de la pintura industrial?

En industrias y sectores como la automoción, la construcción o la navegación se requieren productos resistentes a condiciones extremas de temperatura, erosión o fricción. Incluso las pinturas y barnices deben reunir características únicas (adherencia, protección, tixotropía, etcétera) para desempeñar su competido. Antes de comprar pinturas industriales de calidad, interesa conocer cuáles son sus principales utilidades.

La protección de piezas y superficies industriales es el objetivo central de este tipo de pinturas. Este recubrimiento preserva cualquier elemento del desgaste y la corrosión causada por la humedad, la oxidación, los cambios de temperatura o la exposición a agentes químicos, sin olvidar los golpes, rozaduras, etcétera.

En entornos marinos o industriales, por ejemplo, las condiciones climáticas son adversas, y toda la maquinaria y equipamientos permanece expuesta a las temperaturas bajo cero, el salitre o la radiación solar. Este factor supone también una amenaza para la fachada y otros elementos arquitectónicos de edificios. Una capa de pintura industrial les aporta un ‘blindaje’ necesario que alarga su vida útil.

Además, las pinturas industriales persiguen fines estéticos, personalizando piezas y carenados visibles con acabados y colores diversos. De este modo, se adaptan a la imagen corporativa de la empresa y transmiten una apariencia más profesional.

Aumentar la higiene y salubridad de superficies de alto contacto es otro beneficio de las pinturas industriales. Su aplicación previene riesgos laborales y de contaminación vírica.

El cumplimiento de normas y estándares de seguridad también avala el uso de pinturas y resinas industriales. De hecho, su uso es obligatorio en ciertos ámbitos por razones de seguridad, como especifican ciertas normas del Código Técnico de la Edificación (CTE) relativas al comportamiento en caso de incendio de los productos y materiales de construcción. Por ejemplo, la pintura intumescente —indicada para reforzar la protección pasiva ante el fuego— incrementa la seguridad de las edificaciones si se declara un incendio.